viernes, 8 de octubre de 2010

Una espina en mi

El día menos esperado; nuestra amistad regreso, pero no únicamente sucedió eso, si no pasaron tantas otras cosas las cuales son imborrables de nuestro disco duro.
Pero sera muy complicado para ti, sacar esa espina que clavaste en mi hace unas lunas a tras ya que todo lo que salio de tu boca en esa momento era puro dolor las cuales me llenaron de días de inmensa oscuridad y lograste que de dos bolas de café de cristal de las brotaron interminables tormentas de lluvias, las cuales cesaron cuando dejaste de hablarme.